A finales del siglo XIX, las tierras lambayecanas fueron testigo de la llegada de un joven ingeniero alemán con una mente brillante y un espíritu aventurero.
Hans Heinrich Brüning, erudito en matemáticas, ciencias
naturales, mineralogía, mecánica, construcción
de máquinas, tecnología, entre otros, estuvo inicialmente destinado a prestar servicios en las ricas haciendas del norte del Perú, ahí se vio cautivado por su cultura, tan grande fue su pasión, que dedicó los siguientes 50 años de su vida a salvaguardar y preservar el patrimonio cultural.
El legado de Brüning fue tan inmenso y los frutos de su esfuerzo tan valiosos que la nación lo honró con el título de "Padre de los Museos".
Por esta razón, en conmemoración del 202 aniversario de la independencia del Perú, una antigua fotografía de 1871, originalmente conservada en el Museo de Hamburgo y publicada en el artículo del investigador Thomas Hepfer, por el bicentenario del Museo Brüning, ha sido cuidadosamente reconstruida y reinterpretada utilizando el poder de la inteligencia artificial, dando como resultado una impresionante obra. En ella se puede ver con lujo de detalles al joven Hans con apenas 23 años de edad prestando servicios a la marina prusiana.
La grandeza de este excepcional personaje radica en su aplicación meticulosa del método científico y la adopción de tecnologías avanzadas para documentar todo lo que observaba y experimentaba. Con una moderna cámara, el revolucionario fonógrafo inventado por Thomas Alva Edison y otras herramientas, su mente aguda e instruida capturaba hasta el más mínimo detalle en sus investigaciones.
Este logro asombroso ha sido llevado a cabo gracias al talento del director de Tanda 360, Jhalil J. Moreno Caparó, y las valiosas aportaciones de Olga Yarlequé, Christian Miranda y Grover Panez, quienes han rendido homenaje a lo que muchos considerarían el equivalente alemán del icónico Indiana Jones, no solo por su inquebrantable pasión y respeto hacia la arqueología y etnografía peruana, sino también por su entrega y dedicación de corazón a la preservación de la herencia cultural del país y es que Brüning, a pesar de tener un origen alemán, aquí en el territorio nacional es bien querido como un peruano más.